
El embarazo es una hermosa etapa en la vida de una mujer, pero, eso no implica que todo sea dicha y felicidad.
La realidad es que tu cuerpo está enfrentando muchos cambios hormonales en cada etapa, en principio la mayoría de las gestantes sienten náuseas matutinas, y hacia los últimos meses antes del parto, las piernas se sienten cansadas, puedes tener pies y tobillos inflamados, pocas horas de sueño, y un constante mal humor.
En síntesis, tu cuerpo se prepara para traer al mundo a un hermoso bebé y estás estresada, pero, con estos consejos, puedes reducir los niveles de ansiedad, de esta forma alcanzarás un mayor nivel de tranquilidad, y estarás mejor preparada para esta nueva y maravillosa etapa en tu vida: la maternidad.
¿Cómo saber si estás estresada en tu embarazo?
Existen diferentes conductas durante el embarazo que generan estrés, por ejemplo, algunas madres sienten mayor ansiedad frente a las pruebas médicas, otras no soportan la cercanía de cierto familiar, generalmente su pareja, o su propia madre, que les aturde con recomendaciones o consejos, seguro no lo hace con mala intención, pero puede que sea estresante para la gestante.
En este caso, digamos que es un estrés en el embarazo normal, que se pasa rápidamente, en general cambiando de actividad, pero, para saber si a una madre le está afectando realmente esta situación, presentará ansiedad o tristeza continua, insomnio, ganas de dormir todo el día, tristeza compulsiva y permanente sin ningún motivo, pérdida de apetito, incluso dolor de espalda y jaqueca.
Si aún siguiendo los consejos que te vamos a dar estos síntomas continúan, es mejor consultar al médico, pues estos son síntomas que también pueden acompañar a otras dificultades de salud, como la anemia, que es mejor tratar a tiempo.
Camina en zonas verdes seguras
Seguramente en tu ciudad hay espacios de zonas verdes, en los que puedas caminar y estar en contacto con la naturaleza. Ve acompañada siempre de alguien que te produzca tranquilidad, puede ser tu esposo, tu mejor amiga o amigo, tu hermana e incluso tu mamá, si sientes realmente calma cuando estás con ella.
Realiza respiraciones profundas, inhala y exhala mientras caminas, y hazlo despacio, a tu propio ritmo, de esta forma, tendrás un doble beneficio: te relajarás y también prepararás tu cuerpo para el día del parto, puesto que caminar es el mejor ejercicio que puedes realizar. Tus piernas se fortalecerán, y tu cadera se adaptará con mayor facilidad al trabajo de parto.
También puedes practicar yoga y Tai-chi, que de hecho, te ayudan a bajar los niveles de estrés de forma rápida y segura, eso sí, busca siempre los programas especiales para embarazadas, de acuerdo al trimestre en el que te encuentres, de esta forma realizarás ejercicios que no afecten tu salud.
Si te sientes cansada para. Nadie te está exigiendo que en tu embarazo te conviertas en una atleta, así que haz hasta donde puedas, pero procura caminar todos los días, al menos durante 20 minutos.
La natación es una buena estrategia.
Nadar te ayudará a relajarte durante tu embarazo, así que si puedes entrar en un programa de natación especial para madres embarazadas hazlo, pues te hará sentir más segura, será relajante y te ayudará a aliviar un poco el peso que tu bebé y el líquido amniótico sumados generan sobre tu cintura.
En el agua te sentirás un poco más libre, y te relajarás, así que, si puedes llevar a cabo esta rutina de dos a tres veces por semana será ideal.
Para tus prácticas procura buscar piscinas poco profundas, en lo posible climatizadas, ya que demasiada presión puede llegar a molestarte, y no lo hagas en ríos o en el mar, ya que la temperatura del agua puede ser demasiado fría para ti, generándote algunas molestias como calambres y dolores de cabeza, además, en tu estado debes evitar caídas, y cualquier otro elemento que te ponga en riesgo, así que ¡disfruta de la piscina!
Y si no tienes tiempo de salir o no tienes una tina en casa, siempre está la opción de las piscinas y jacuzzis inflables para adultos, que son muy prácticas y las puedes armar en cualquier momento y lugar de tu casa, a la temperatura ideal, en ellas puedes relajarte y hasta flotar un poco, inténtalo y notarás como te cambia el carácter rápidamente.
Los masajes siempre son efectivos para reducir el estrés en el embarazo
Masajear los pies, la cintura, espalda y hombros suele ser un desestresante inmediato, y una forma ideal de descargar tensiones y relajarse durante la gestación. Aprovecha este momento para utilizar aceites esenciales con aromas tranquilizantes, como la lavanda
Si realizas el masaje luego de un baño con agua tibia, y acompañado todo de la música que más te guste y calme, sin duda será una excelente experiencia, y te ayudará a reducir el estrés en el embarazo de una forma rápida.
No lleves trabajo a tu casa
El estrés laboral de las embarazadas suele ser uno de los problemas que mas aqueja a las mujeres hoy en día, así que es importante, al salir del trabajo, dejar las tareas del horario laboral. No contestes llamadas a tus superiores, no consultes el correo electrónico laboral y procura no tener comunicación con tus compañeros de trabajo si no es absolutamente necesario.
No te preocupes, ellos se tienen que acostumbrar a que todo esté bien, aún sin ti, recuerda que pronto darás a luz y tendrás un tiempo de licencia, así que, será mejor que establezcas límites, y disfrutes de tu tiempo libre. Por último, y como punto extra, date un tiempo para estar hermosa. Ir a la peluquería, comprarte un traje nuevo, unos zapatos cómodos, hacerte la manicura, son espacios que te ayudarán a sentirte mejor. Disfruta de la compañía de tu pareja y de los piropos que pueda darte, y recíbelos con alegría, además, recuerda siempre que esta es una etapa única en tu vida, y que ningún embarazo es igual a otro, así que trata de disfrutarlo lo más que puedas.
